La verdad que empezar este artículo sería de lo más chévere y todo debería ser felicidad, la verdad que sí, bueno solo la parte final porque el proceso fue toda una travesía de emociones.
Todo empieza a mis 3 o 4 años (adelantando otra historia de mi blog, nunca cursé jardín) iba de camino al pre kínder con mi mami y, ella me cuenta que le decía:
"Mami, voy a estudiar el pre kínder, después la escuela, luego el colegio, me gradúo de la universidad, me compro un carro, luego una casa y después me caso"
No está por demás decirles que no he conseguido ni el novio, así que la última parte la podemos omitir :)
Creo que me aprendí esa frase de memoria y toda mi vida la he repetido, y gracias a Dios pude cumplirlo, un 23 de noviembre de 2019 fui al concesionario KIA de la ciudad de Quito y después de varios días de haberlo pensado y decidir que carro podía comprar que estuviera dentro de mi presupuesto, lo hice.
Eran mis ahorros de un par de años, muy juiciosa mes a mes iba guardando, hasta que un día una llamada del banco me otorgó el dinero que me hacía falta para completar.
Les cuento que antes de mi carrito ya tenía decidido comprar un Volkswagen, lo fueron a dejar en mi trabajo, lo manejé, era blanco como inicialmente quería, pero no sé, al final por mi ignorancia en el tema de vehículos me hicieron decidir por otro más comercial 😇.
El KIA RIO 2020 era mío y no sé, tenía una sensación extraña cuando lo recibí, por cierto, fue un 2 de diciembre que fui a retirar mi carrito, yo apenas podía manejar pero imagínense en Quito, yo moría de nervios y tuve que ir a verlo en hora de almuerzo, me escapé un ratito y volví a mi trabajo con carro nuevo.
Solo tenía una risa con nervios incluidos y me acuerdo cuando lo estacioné (pésimo) me bajé del carro y lo quedé viendo un par de minutos... no podía creer que mi sueño de pequeña se hizo realidad, porque ni cuando pagué el carro aún, lo sentía mío, pero cuando tenía las llaves en mis manos no podía de tanta felicidad.
El día que me entregaron mi carrito |
Llamé a mi mami, le mandé fotitos a mi familia, todos muy felices y yo, creo que debían darme un golpe para despertar de esa felicidad, todo eso lo había comprado yo, con mi esfuerzo, ese esfuerzo que, como les decía al inicio, tuvo un sabor amargo, salir de mi ciudad a la capital, toparme con muchas personas que me apoyaron en todo momento y otras que me pusieron en la realidad, o bueno la realidad de ellos, envidia, egoísmo, sentimientos negativos que no quiero recordarlo, tuve que pasar 2 años para poder conseguirlo y sí fue mi reto, mi disciplina, mis ahorros y, mi familia.
Cuando bajé el primer fin de semana a mi casa en Santo Domingo y pité para que me abran la puerta, parece que fue ayer que saqué la cabeza y grité "MAMIIIII TENGO CARRO NUEVOOO" jajaja se me hicieron agüita los ojos y bajaron mis padres a darme un abrazo.
"Felicidades mija, es lo que desde chiquita querías"
Mi papi todo contento, sabía que más que el carro, lo material, era un logro que lo cumplí y mis padres se sintieron muy felices, después de eso, nos subimos todos a dar una vuelta jajaja, teníamos un carro nuevo para irnos a pasear los 4.
Y mi reflexión de hoy es:
El amor de tus padres es incondicional, lo vas a lograr, no sabía cuando ni como, pero entendí que nadie está "tarde" de hacer algo, son tus tiempos y los que Dios ha designado para ti, solo confía, trabaja y haz el bien"
Un abrazo,
Kathy.
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